El Gobierno de Israel apeló por ayuda internacional para sofocar el enorme incendio forestal que se registra en las montañas de Karmel, cerca de la norteña ciudad de Haifa, luego que los bomberos perdieron por completo el control del fuego. La solicitud, con carácter de urgente, fue lanzada por el primer ministro Benjamin Netanyahu a diversos países, entre ellos Estados Unidos y Rusia.
El siniestro ha dejado 40 muertos, decenas de heridos, dos desaparecidos y cientos de evacuados de aldeas cercanas.
“Este es un desastre de proporciones sin precedentes”, afirmó Netanyahu, quien aseguró que están empleando a todas las fuerzas del Estado para contener este incendio y rescatar a todos aquellos que han resultado lesionados.
Hasta la noche de ayer el fuego había consumido más de dos mil 800 hectáreas de bosque.
Las víctimas mortales eran estudiantes en el Servicio de Prisiones y se dirigían a la cárcel de Damon a bordo de un autobús con el objetivo de apoyar la evacuación de los presos.
Según una investigación inicial, un árbol cayó en medio del camino en el cual circulaba el autobús, lo que le impidió avanzar y de inmediato fue rodeado por el fuego, provocando la muerte a 40 de las 50 personas que viajaban en él. De los sobrevivientes, siete están en condiciones graves.
Más de mil 200 personas de localidades cercanas al bosque fueron evacuadas en el incendio que ya es considerado el más devastador en la historia del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario